El Bestiario Paraguayo: EL ÑANDURIRE
Las serpientes en general corren la misma suerte que los murciélagos, pero con diferente origen. Maldecidas por el mismo Dios, la creencia en general se arraiga en raíces religiosas dentro de la cultura occidental. Feroces, venenosas y peligrosas… andan por el mundo con el poder de matar con una sola mordida. Por eso elegimos al ñandurire (Dipsas turgida) la serpiente más temida del país, un animal pequeño, pero supuestamente con un veneno concentrado capaz de matar a una persona en pocos minutos. “Che rire he’i Ñanduriré” se dice comúnmente. Sin embargo, estas creencias son totalmente erróneas. En realidad, esta es una especie totalmente inofensiva al ser humano, y que nunca intenta morder. Esta especie evolucionó adaptando un tipo de mimetismo particular llamado batesiano, mediante el cual adopta la apariencia de una especie peligrosa (en este caso, imita a las yararás) para evadir a sus depredadores.
En Paraguay tenemos 114 especies de serpientes, de las cuales 13 son venenosas y ciertamente requieren de cuidado, pero usualmente no atacan al ser humano. Estas tienen una función de reguladores de la población de roedores y de las mismas serpientes entre sí, por ejemplo, las víboras de coral (Micrurus spp.) son ofidiófagas y regulan a otras especies venenosas más agresivas. Entre las culebras también existen otras especies ofidiófagas como la reconocida Ñacanina hû (Clelia spp.), inmune al veneno de la yarará; pero también otras que se alimentan de ranas, reptiles, roedores, aves.
