Es un ecosistema único que alberga una gran biodiversidad, siendo hogar de especies vulnerables y en peligro de extinción, como el Yaguareté (Panthera onca) o el Taguá (Catagonus wagneri), este último fue considerado extinto hasta que lo “redescubrieron” en 1972.
Es un ecosistema único que alberga una gran biodiversidad, siendo hogar de especies vulnerables y en peligro de extinción, como el Yaguareté (Panthera onca) o el Taguá (Catagonus wagneri), este último fue considerado extinto hasta que lo “redescubrieron” en 1972.


La Reserva cobra principal importancia por encontrarse dentro del Corredor Biológico del Chaco Seco, por preservar una muestra representativa del bosque xeromórfico chaqueño y ecosistemas creados por los paleocauces del abanico aluvial de la cuenca del Pilcomayo.
Su compra fue posible mediante el apoyo de organizaciones aliadas y partners como World Land Trust, IUCN NL, US Fish and Wildlife Service y Lush Cosmetics North America.